Las marcas de la edad se hacen notorias con los años. El tiempo pasa y pareciera que nos cargan el cuerpo con una pesada loza; la mente con una desgarradora mala nueva.
Como todo en el universo, tiene un sentido. El problema es no saber a qué nos enfrentamos, y a la vez saber que el tiempo se acaba, y no podemos resolver la duda existencial. Se nos va el tiempo; la vida; lo tangible.
Me gusta pensar que al final, empieza la verdadera carrera; la verdadera investigación. Puede ser que me equivoque, pero siento que la vida es como un chiste que no entendemos.
Sólo siento que envejezco, como aquel que siente que se hace más pesado, menos feliz, más frustrado, menos comprendido que ayer. No sé si deseo la comprensión de las demás personas, a veces sólo deseo su aceptación, otra tantas su atención. Vivimos para los demás, para nuestros puntos de comparación, sujetos de admiración y de envidia; por los que sentimos compasión también y por las personas a las que queremos impresionar.
Yo envejezco y siento que no me he hecho tan sabio, no entiendo muy bien de que se trata esto, creo que se hace un esfuerzo por entender que es lo que en verdad sucede. Muchas personas han intentado descifrar mediante su raciocinio, basado en la experiencia propia y lo que han percibido de su mundo. No ha bastado, no hay respuesta, por lo menos no hay respuesta para todos. Las preguntas siempre son las mismas, pero la respuesta siempre es distinta.
¿Hemos Avanzado? No lo sé, ¿cómo saberlo?, sólo discutimos y definimos la vida, la muerte, el destino y a dios.
La memoria genética no nos da para recordar el origen del universo. Nosotros tenemos alrededor de 80 años para entenderlo, sería muy triste vivir para sobrevivir, lo es, sólo se vive y ya…
Hay posibilidades, una por ejemplo es la que ubica al hombre como un ser vivo, común y corriente, sin ninguna virtud, hay otra que define al hombre como el creador de todo. Creo que es una justa combinación de ambas.
Hay momentos en los que no me siento tan viejo; no me siento tan pesimista ni amargado y aunque me vengan pensamientos fatalistas, me vienen positivamente, de manera natural. En esos momentos siento que los humanos tenemos un verdadero fin, no sólo existir y tratar de sobrevivir; un fin sublime, importante, que afectará el universo de manera definitiva, ¿para bien o para mal? No lo sé, es como si al universo,de vez en cuando, le importara nuestros conceptos del bien y del mal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario