Es usted

Esculpir su propia verdad le costará un mar de mentiras,

que con habilidad convertirá en verdades a medias,

y al final logrará sobrevivir.

Vaya usted que la distancia es grande y la luz que percibe deviene de una vida que muchas veces se apagó.

Corrija usted su andar, que la comedia es digna cuando no es intencional y no podría usted producir risas blancas con ese trote tan maleado.

Mira el rubor de los avergonzados, su sangre llena de pena y de angustia.  Pobres tontos y buenos hombres.

Mi saco no le va el día de hoy, hazme el favor de prestarme ese calor, pues ahora mismo parte hacia el mediodía la brisa siberiana y no estoy en condiciones de disfrutarla.

Verdad será cuando reniegue usted de su vida y lo haga fundadamente, cuando repare que cualquier argumento que esgrima, tiene validez nula, y aun así decidan atenderle.

Siento voltear y seguir otro camino. Usted ya sabe que no puedo centrarme solamente en desgraciarle su día o su vida.

Es usted afortunado, tiene a alguien que le atormenta incesantemente,  muy valioso esto.

Tantos hombres grandes y usted tan importante. Admítalo, usted no tiene nombre.

Sabe su condición ya  va conociendo la verdad, prepárese para lo demás, esto de construir tiene su maña.

Memorice éste camino, terminará regresando al inicio, al origen, mientras su débil corazón se angustia y entristece, mientras en retroceso recuerda la verdad, esa que se construye con fe o poder mental.

Muera y regrese, ya no tiene sueños que cumplir. Su destino es el más patético de todos y lo tiene que hacer pues no podría con el fin,  ni con la verdad que se ha creado y creído.

Está por llegar al final, se vislumbra una continuación de la realidad y se volverá a dar cuenta de todo y volverá a morir e ignorara aún más el universo.

Y todos lo envidiarán a usted por estúpidos. Mírelos, no se podría decir cuál es más débil. Tu único aliado soy yo.

¿Quién soy? Vuestra loza puntiaguda que le destrozará la espalda.

Le permitiré soñar, pero sólo para aplastarlo con la realidad.

Todo se derrumba justo ahora, cuando piensa en el fin. Se acabó, usted está vivo.