Las manchas de humedad en la pared son mi verdad
Y de vez en cuando me miento
Murmuro al techo una enseñanza divina
Que, juro, nos reserva el superior
Que guardamos en el pecho
Corregimos su error preconcebido y justificante
Y de pronto todo es racional
Y no debería ser así
Las fantasías rosan tu verdad
La retoman y embellecen
Y al final prefieres vivir en la mentira
Pero convencido en plenitud que eres motor
Eres guía y corregidor
Votas por buscar el ideal
Pero la suerte te hace regresar y retomas
Vuelves a cabecear y te paralizas
Lo entiendes de nuevo y te limitas
El chicle en la hoja tuvo sentido
Y la magia del momento se quedó
La tristeza desempaca y empaca a placer
La música está en silencio de nuevo
Mi realidad son esas manchas húmedas en la pared
Parece que sucumbiré ante la rutina
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